Boletín 08 – ¡Aún es posible el asombro!

 

Las personas hemos desestimado el valor intrínseco de la naturaleza, – ya nada parece asombrarnos o maravillarnos, de tal manera que nos dificulta decidir conservar y proteger algo solo por el valor que tiene cualquier especie por existir. Pareciera que la naturaleza ya solo posee un valor instrumental, la valoramos solo por su uso. – Y al otorgarle esa primacía de la razón instrumental a la biodiversidad, se legitima el proceso mismo que la destruye invariablemente.